El poliuretano es un material polimérico con muchas aplicaciones que se caracteriza por estar formado por cadenas poliméricas más o menos entrecruzadas, creando desde productos muy blandos a completamente rígidos.

Estos polímeros se forman a partir de reacciones exotérmicas de polimerización de los dos componentes principales: el Isocianato y el Poliol. Cuando la reacción se produce en el interior de un molde hablamos de poliuretano moldeado.

El gran poder adhesivo del poliuretano es una gran ventaja en muchas de sus aplicaciones, pero también un inconveniente a la hora de desmoldar. Los desmoldeantes son productos de vital importancia en muchos de los sectores de la industria. El producto forma una barrera entre el molde y la superficie de la pieza moldeada.

Es tan importante la acción del desmoldeante que este es el responsable directo del aspecto y propiedades superficiales de la pieza una vez está desmoldada. También tiene incidencia en el proceso productivo, reparaciones, la suciedad que queda en el molde e incluso el ambiente de trabajo.

Concentrol tiene cuidado de producir el desmoldeante adecuado para cada necesidad del cliente, ya que no existe un desmoldeante universal y este debe adaptarse a un gran número de variables como la temperatura, el material y geometría del molde, tiempo del ciclo o el acabado superficial de las piezas.

Una de las familias de producto que dispone Concentrol es el desmoldeante para Espuma flexible de poliuretano de curado en caliente.

 

Espuma flexible de poliuretano de curado en caliente

Con este proceso productivo se producen espumas para asientos, respaldos, y reposacabezas para automóviles y otros medios de transporte como aviones, autobuses o trenes. También se pueden hacer piezas para mobiliario y para el sector del descanso.

Este tipo de producción de espuma flexible está en desuso, puesto que requieren un consumo energético muy superior al de curado en frío. Los moldes, generalmente de acero o aluminio, se calientan hasta los 160-180 °C.

Los moldes tienen, en la mayoría de casos, un punto de colada por el que se introducen los componentes mezclados a alta o baja presión. En ese momento del proceso la temperatura está sobre los 30 y 40 °C. Una vez cierran los moldes se introducen en un horno a 180 °C a través de un carrusel rotatorio. Entre que entra y sale transcurren unos 20 minutos y 10 más en el resto del recorrido.

Cuando el molde sale del horno y se abre, está cerca de los 120 °C y sigue el recorrido hasta que, gracias a un sistema mecánico de reparto de aire y gracias a la aplicación del desmoldeante, se enfría el molde hasta que la zona de colocación de inciertos y colada está a 30 °C.

Los desmoldeantes utilizados permiten una correcta curación en moldes metálicos tanto de acero como de aluminio. Cuando este se aplica, diluido en agua, el molde está sobre los 100 °C, el agua de la dilución interviene enfriando los moldes.

Por lo general, el acabado de las piezas fabricadas con este sistema tienen un acabado de piel cerrada y poro pequeño. El producto Concentrol también permite incluir una formulación en el desmoldeante que le dé propiedades antirruido, como el que se da cuando nos movemos en un asiento, cuya espuma está en contacto con una estructura metálica.

El concentrado se aplica con sistemas air-less, ya que la temperatura del proceso lo permite; no hace falta ponerle aire a su aplicación porque el molde está a una temperatura próxima a la ebullición del agua.