La revisión y actualización de los procesos internos de una empresa son acciones vitales para mejorar la eficiencia y la rentabilidad en la producción. Bajo esta premisa, Concentrol ha realizado cambios para reducir el impacto ambiental y cumplir con las expectativas de sostenibilidad. La generación fotovoltaica desde julio de 2013, la apuesta por la iluminación de LEDS y la nueva caldera de vapor han representado un incremento de eficiencia y una reducción de contaminación y huella ecológica. En el plan de actuaciones de este 2021 se incrementa la potencia fotovoltaica instalada en 99 kWp.

Por un lado, la generación fotovoltaica ha generado aproximadamente más de 85.000 kWh anuales para el autoconsumo, lo que representa un ahorro significativo de la energía mensual consumida y contribuimos en una reducción de las emisiones de CO2 debido a nuestra actividad. También, la sustitución de las bombillas de vapor o incandescencia por bombillas y lámparas LEDS en dos de las naves ha representado un ahorro energético y económico importante.

Por otro lado, la nueva caldera de vapor ha incrementado el rendimiento de productividad, ya que la antigua estaba funcionando alrededor del 80% y la actual calienta el agua en la salida de los gases de combustión y tiene un sistema de alimentación continuo de agua en la caldera. El economizador integrado en la caldera permite que el calor residual de los gases de la chimenea sean aprovechados para calentar el agua. Se estima que el ahorro de combustible y de los gastos de la producción de vapor sea de un 5%, mientras que se disminuye la emisión de CO₂ hasta un 5% aumentando la eficiencia de la caldera.

Por último, hay que mencionar también la instalación de los nuevos aislamientos, que han reducido las pérdidas de energía térmica y han representado un ahorro energético de entre un 15 y un 18%. Como es de esperar, este cambio también ha repercutido en el gasto anual de consumo de gas.

Desde siempre, en Concentrol hemos trabajado para ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes, lo que implica estar en constante revisión de los procesos internos de la empresa. Ante la emergencia climática, hay que tomar partido y realizar los cambios necesarios para seguir o aumentar la eficiencia, a la vez que se opta por soluciones sostenibles y que reducen el impacto medioambiental.