El uso de revestimientos plásticos en la industria alimentaria, especialmente en la producción de quesos, ofrece múltiples ventajas tanto en la preservación del producto como en su presentación final. Los revestimientos desarrollados por Concentrol, bajo la marca VIPLAST®, son un referente en este ámbito, gracias a su capacidad de adaptación a las necesidades específicas de cada productor y a sus propiedades de protección y conservación.
El papel de los revestimientos plásticos en la protección del queso
Los revestimientos plásticos VIPLAST® desempeñan un papel fundamental en la protección del queso durante el proceso de maduración. Durante esta fase, los quesos son particularmente vulnerables al crecimiento de microorganismos como mohos y levaduras, que pueden afectar tanto la apariencia como la calidad del producto. Los revestimientos plásticos actúan como una barrera física que evita la contaminación externa, a la vez que permiten controlar la pérdida de humedad del queso.
Este control de la pérdida de humedad es esencial para evitar una deshidratación excesiva del queso, lo que podría resultar en una pérdida de peso significativa. La reducción de esta deshidratación no solo mejora el rendimiento económico del producto, sino que también mantiene la calidad organoléptica del queso, preservando sus características de sabor, textura y aroma.
Prevención del crecimiento microbiano
Una de las principales amenazas para la calidad de los quesos durante la maduración es el crecimiento de mohos y levaduras. Estas contaminaciones son un problema recurrente en la industria quesera, ya que pueden deteriorar la superficie del queso y afectar su consumo. Los revestimientos plásticos VIPLAST® han sido formulados para incluir conservantes autorizados, como la natamicina y los sorbatos, que actúan como fungicidas y previenen el crecimiento de microorganismos no deseados.
Los estudios realizados por Concentrol han demostrado que la combinación de diferentes conservantes puede crear una sinergia que incrementa la eficacia antifúngica. Por ejemplo, la combinación de pimaricina y ácido sórbico ha mostrado resultados excelentes en la prevención de hongos como el Penicillium discolor, uno de los patógenos más comunes en quesos. Este tipo de soluciones ofrecen una protección integral a lo largo del proceso de maduración, así como durante el transporte y almacenamiento.
Cumplimiento de la normativa alimentaria
Una de las cuestiones más importantes en el desarrollo de revestimientos plásticos es su cumplimiento con la normativa vigente en materia de seguridad alimentaria. Los revestimientos VIPLAST® cumplen con la normativa europea, incluyendo el Reglamento UE Nº 1333/2008, que regula los aditivos alimentarios y sus usos en alimentos. Esto garantiza que los conservantes utilizados en los revestimientos son seguros y adecuados para su uso en alimentos, asegurando la salud del consumidor.
Además, los revestimientos VIPLAST® han sido formulados para garantizar que no haya migración de sustancias tóxicas ni alteraciones en las propiedades organolépticas del queso, asegurando que el sabor, el olor y la textura no se vean afectados por la presencia del revestimiento.
Adaptabilidad a los procesos de producción y corte
Otra característica importante de los revestimientos VIPLAST® es su adaptabilidad a los diferentes procesos de producción y corte de los quesos. Uno de los problemas más comunes que surgen con el uso de revestimientos plásticos es el desprendimiento de partículas de revestimiento durante el corte de porciones de queso. Esto afecta el aspecto del producto final y reduce su calidad percibida. Para evitar este problema, los revestimientos VIPLAST® han sido diseñados con una elasticidad adecuada, lo que les permite adaptarse a las condiciones de corte, manteniendo la integridad del queso.
Este control de la elasticidad es especialmente importante para los fabricantes que producen quesos destinados a ser cortados en porciones, donde la presentación del producto es clave para el éxito comercial. Con VIPLAST®, los fabricantes pueden garantizar que sus quesos se corten de manera limpia, sin dejar residuos, asegurando así una mejor experiencia de consumo.
Personalización de los revestimientos según las necesidades del mercado
Una de las grandes fortalezas de los revestimientos VIPLAST® es su capacidad de personalización. Concentrol ofrece una gama muy amplia de colores y texturas para los revestimientos, lo que permite a los fabricantes de quesos ajustar el aspecto del producto según las preferencias del mercado o de los consumidores finales. Los revestimientos pueden ser brillantes, mates o satinados, y se pueden aplicar por inmersión, con pistola o de manera manual.
Esta flexibilidad permite a los fabricantes crear quesos con una estética única, diferenciándose en un mercado competitivo. Además, la posibilidad de incorporar colores en los revestimientos permite a los productores ofrecer quesos con apariencias distintivas, lo que puede reforzar la identidad de marca y mejorar su atractivo en los puntos de venta.
Revestimientos plásticos: una solución global para la industria quesera
En resumen, los revestimientos plásticos se han convertido en una solución integral para la industria del queso. Además de proteger los productos a lo largo de todo su ciclo de vida, desde la maduración hasta el consumo, ofrecen una gran flexibilidad para adaptarse a las necesidades específicas de cada productor. Los revestimientos VIPLAST® proporcionan ventajas clave como la protección contra mohos y levaduras, la regulación de la pérdida de humedad, el cumplimiento de la normativa alimentaria y una presentación atractiva del producto.
Gracias a su versatilidad, seguridad y adaptabilidad, los revestimientos plásticos continúan siendo una herramienta esencial para los fabricantes de quesos que desean garantizar la calidad y el éxito comercial de sus productos. Concentrol, con su gama VIPLAST®, lidera este sector con soluciones innovadoras que responden a las demandas del mercado y aseguran el máximo rendimiento para los productores.