Anteriormente ya escribimos en nuestro Research Blog sobre los antiespumantes y su uso en pinturas decorativas, en este artículo veremos cómo los antiespumantes también tienen una importante aplicación en el sector alimentario y, particularmente, para el procesado de verduras.

La aparición de espuma no siempre es deseada en el tratamiento y procesado de alimentos, ya que puede reducir drásticamente la eficiencia de los procesos productivos e incluso dañar gravemente algunos elementos de las instalaciones productivas. Por este motivo, frecuentemente es necesario incorporar agentes antiespumantes que desestabilicen la formación de burbujas de aire.

A la hora de seleccionar un antiespumante para usos alimentarios debemos tener en cuenta si se puede considerar un coadyuvante tecnológico o si debe cumplir los requisitos de un aditivo alimentario. En el primer caso, el antiespumante será eliminado de forma cuidadosa y no formará parte del producto final, mientras que en el segundo, se incorporará como ingrediente en el alimento final y podrá ser ingerido.

Si nos centramos en el procesado de verduras y frutas, encontramos algunas etapas donde el antiespumante se podría considerar un coadyuvante tecnológico, ya que se elimina fácilmente al final del proceso, como en el caso de el lavado de patatas, hortalizas o frutas frescas; y otras, donde claramente debe cumplir los requisitos de aditivo alimentario ya que pasa a formar parte del alimento, como sería el caso de la elaboración de zumos, caldos o confituras.

Por otra parte, encontramos ejemplos, como la elaboración de verduras ultracongeladas, donde no es fácil hacer esta distinción, ya que el antiespumante no se añade directamente al alimento sino que se utiliza en los baños de escaldado. En estos casos, desde Concentrol recomendamos el uso de antiespumantes aptos como aditivos alimentarios, ya que las altas temperaturas a las que se someten las verduras durante estos procesos de escaldado o cocción pueden hacer que absorban parte del agua del baño y todos los aditivos que contiene. De ese modo, aunque se sometan a un proceso de aclarado final, parte del antiespumante puede haber penetrado en el interior de la verdura y no podrá ser eliminado totalmente.

Para estas y otras aplicaciones en las que se requiera el uso de un antiespumante apto como aditivo alimentario, el equipo de profesionales de Concentrol ha desarrollado el producto EMULTROL DFM DV-14 FG.

Este antiespumante consiste en una emulsión acuosa de silicona de grado alimentario (E-900) formulada específicamente para cumplir con las reglamentaciones europeas y americanas referentes al uso en contacto directo con alimentos. En caso de que sean necesarios requerimientos particulares como las certificaciones Kosher y Halal, la referencia adecuada es el EMULTROL DFM DV-14 FGK.

Reglamentaciones que cumple el producto EMULTROL DFM DV-14 FG (contacto directo con alimentos):

EUROPEA: Reglamento (UE) Nº 1333/2008 y posteriores modificaciones Nº 1129/2011 y 1130/2011.

EEUU: Título 21 CFR (FDA): 173.340

Concentrol cuenta con más de 75 años de experiencia en el diseño, fabricación y comercialización de especialidades químicas apostando siempre por la calidad, la innovación y la vanguardia de la tecnología para poder ofrecer las mejores soluciones posibles para cada cliente.