Dentro de la División de Food Processing Aids, Concentrol cuenta con una larga experiencia en el diseño y producción de soluciones químicas para la industria alimentaria. Disponemos de tratamientos superficiales para quesos para garantizar un envasado y transporte óptimo, así como productos auxiliares relacionados con la seguridad y la higiene alimentaria.

El revestimiento del queso juega un papel muy importante en la calidad y aspecto del producto final. Estos recubrimientos, aplicados sobre la corteza del queso durante su proceso de maduración, regulan y favorecen el proceso de curación y maduración y, con la adición de los conservantes autorizados, ofrecen protección fungicida frente a mohos y levaduras. Con su uso, se evita también el agrietado superficial y se mejora el aspecto final del queso.

Existen dos tipos de recubrimientos para queso, los revestimientos naturales y los plásticos. Los recubrimientos naturales están formulados para ser comestibles junto al queso, ofrecen una mayor transpirabilidad que acelera la maduración y le da un aspecto artesanal y natural. Los recubrimientos plásticos, en cambio, forman un filme no comestible sobre la superficie del queso, totalmente atóxico, que no penetra dentro del producto y que regula el proceso de maduración sin influir en el olor ni el gusto de la pieza tratada.

En Concentrol desarrollamos recubrimientos plásticos y recubrimientos naturales de alta calidad que actúan antes, durante y después de la etapa de maduración, regulando la pérdida de humedad y protegiendo el queso contra el crecimiento involuntario de microorganismos como mohos y levaduras. También protegen el queso de daños materiales durante el transporte y permiten obtener un aspecto final concreto como el color o la textura.

Uno de los problemas que pueden presentar los recubrimientos plásticos es el descascarillado en el corte de cuña del queso cuando la elasticidad del recubrimiento no es adecuada para la temperatura en la cual se realiza el corte. El descascarillado provoca la aparición de residuos plásticos no deseados en el producto que afectan al aspecto del queso. Por eso es importante tener un buen control de la elasticidad del recubrimiento, ya que se trata de un elemento clave para los productores que elaboran cuñas de queso cortadas.

Para que los productores de queso puedan optimizar su producción y tener un control absoluto de la calidad del queso, hemos desarrollado los recubrimientos plásticos VIPLAST®. Concentrol integra verticalmente la fabricación del recubrimiento, permitiendo controlar con precisión su elasticidad, velocidad de secado y resistencia a la humedad y al envasado al vacío. De esta forma, la gama de recubrimientos plásticos VIPLAST® se ajusta perfectamente a las necesidades del proceso de corte y envasado, sin riesgo de descascarillado durante el corte.

Los recubrimientos plásticos VIPLAST® pueden ser diseñados a medida de los intereses del productor de queso teniendo en cuenta la temperatura de corte de cuña de la pieza, y con la opción de añadir mezclas conservantes basadas en natamicina, sorbatos y otros aditivos alimentarios que proporcionan protección contra moho y levaduras en el queso. También disponemos de un extenso catálogo de colores adaptados a todos los sistemas de aplicación para satisfacer las necesidades concretas de nuestros clientes.

Todos los recubrimientos plásticos de la gama VIPLAST® son atóxicos y cumplen con el Reglamento (UE) Nº10/2011 de contacto directo con alimentos y la normativa alemana BfR Capítulo XIV, parte B.

Si está interesado en conocer más detalles sobre los recubrimientos alimenticios de la gama VIPLAST® de Concentrol, contacte con nosotros y nuestro equipo técnico-comercial estudiará en detalle sus necesidades para poder proveer soluciones a medida.